Santiago
Capital de la República de Chile, Santiago es su centro cultural, administrativo y financiero, además de la metrópoli más importante del país.Conocida también con el nombre de Gran Santiago, se ubica en el valle del Maipo, encajonada por la cordillera de la Costa al oeste y por los cordones Chacabuco y Angostura al norte y al sur, respectivamente. La cordillera de los Andes termina de enmarcar la ciudad por el este. Los amantes de los buenos vinos chilenos pueden efectuar visitas a las bodegas más importantes del país, ubicadas a escasos kilómetros de la ciudad, en los valles que rodean a Santiago.Asimismo, su cercanía con los Andes permite a sus visitantes disfrutar de los deportes invernales: Los centros de esquí de Valle Nevado, La Parva, Farallones, El Colorado y Lagunillas se encuentran muy cerca, con muy buenos accesos para sentir la nieve polvo.
San Pedro de Atacama
San Pedro de Atacama es un pequeño poblado ubicado en uno de los oasis que se encuentran en el altiplano de la II Región del país.Aquí se encuentran algunas de las más altas cumbres de la Cordillera de los Andes. Otrora cuna de la cultura atacameña, hoy alberga a 2.500 habitantes aproximadamente.Su gran importancia actual, se debe a que es considerada la capital arqueológica de Chile y a lo extremo de su entorno geográfico, privilegiado en cuanto a la hermosura de sus paisajes y al azul de sus cielos siempre despejados.Debido al impresionante paisaje que rodea esta zona se ha convertido en el centro de partida de la actividad turística y de las excursiones por la región, encontrándose en el pueblo los más variados servicios para el visitante como alojamiento, restaurantes, agencias de turismo, artesanía, Internet, posta y Carabineros.
Isla de Pascua
Rapa Nui o “Tepito Ote Henua” (“Ombligo del Mundo”), como la llamaban sus antiguos habitantes, es la isla habitada más remota del planeta. No hay otra porción de tierra en el mundo tan aislada en el mar y esa misma condición le otorga un aura de fascinante misterio.Es un Parque Nacional, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, y que tiene de todo y para todos: playas con arenas de color rosa, como la de Ovahe, o de encanto paradisíaco como la de Anakena, volcanes y praderas para recorrer a pie o a caballo, flora y fauna marina para descubrir buceando, cavernas para recorrer en silencio, y moais que fueron testigos del auge y la caída de una sociedad estratificada y compleja.El espíritu de su cultura sigue vivo en sus habitantes, su lengua, sus vestimentas, su música, sus bailes, su artesanía y sus comidas. Cada mes de febrero, la vuelta a las raíces alcanza su punto máximo en la Tapati, una fiesta de dos semanas cuyo corazón son las tradiciones y donde los rapanui se pintan el cuerpo como lo hacían sus ancestros, compiten en pruebas asombrosas, cantan, bailan y eligen a su reina.